Nada es una novela escrita por Carmen Laforet en 1944, que ganó el Premio Nadal ese mismo año. La novela es el testimonio del desmoronamiento físico y moral de algunos sectores de la pequeña burguesía, en los primeros años de la posguerra. Retrata una sociedad catalana, gris y desesperada, sometida a la represión cultural y política del franquismo.
La protagonista es Andrea, una chica recién llegada a Barcelona, que se instala en casa de su abuela para iniciar los estudios universitarios. Pero una vez allí, Andrea se siente defraudada al ver que las cosas no son tal y como ella pensaba.
La casa está faltada de alimentos, la higiene es deplorable y el nivel económico es muy bajo; sus tíos, que viven también en la casa, están sumergidos en un mundo sórdido, donde el odio y el desprecio están presentes en todo momento; y además, Andrea se siente especialmente oprimida por su tía Angustias, que le prohibe el derecho a la libertad.
Por suerte conoce a Ena en la universidad, una chica de la que se hará íntima amiga y ejercerá un papel significativo en su vida. Además junto a ella aprenderá lo que la vida y el mundo exterior pueden ofrecer y así escapar de toda esa miseria.
Se trata de una novela realista donde los símbolos adquieren un poder abismal y en la que se critican las pésimas condiciones impuestas por la posguerra.
La protagonista es Andrea, una chica recién llegada a Barcelona, que se instala en casa de su abuela para iniciar los estudios universitarios. Pero una vez allí, Andrea se siente defraudada al ver que las cosas no son tal y como ella pensaba.
La casa está faltada de alimentos, la higiene es deplorable y el nivel económico es muy bajo; sus tíos, que viven también en la casa, están sumergidos en un mundo sórdido, donde el odio y el desprecio están presentes en todo momento; y además, Andrea se siente especialmente oprimida por su tía Angustias, que le prohibe el derecho a la libertad.
Por suerte conoce a Ena en la universidad, una chica de la que se hará íntima amiga y ejercerá un papel significativo en su vida. Además junto a ella aprenderá lo que la vida y el mundo exterior pueden ofrecer y así escapar de toda esa miseria.
Se trata de una novela realista donde los símbolos adquieren un poder abismal y en la que se critican las pésimas condiciones impuestas por la posguerra.
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